Inversión en la remodelación de las salas El Farol y Rubén Darío alcanzó los 101 millones de pesos.

Dos hitos celebró este viernes la Universidad de Valparaíso: la premiación del XXXVIII Concurso Nacional de Arte Joven y la inauguración oficial de remodelación de las salas El Farol y Rubén Darío. El acto inaugural estuvo encabezado por el rector de la UV, Aldo Valle, y la directora regional de Cultura, Nélida Pozo, junto a David Carrillo, director de Extensión y Comunicaciones.

La ceremonia, que se desarrolló a sala llena, contó además con la asistencia de numerosos académicos y directivos de la UV, y los representantes del Banco de Chile Rafael Astorga y Thomas Hughes. Estuvieron presentes artistas, familiares y amigos.

La remodelación

Respecto de los trabajos de remodelación de las salas Rubén Darío y El Farol, David Carrillo detalló que implicaron una inversión de 101 millones de pesos, siendo 40 millones aportados por el Fondo Nacional para el Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart), en su Línea de Infraestructura Cultural, convocatoria 2016, y los otros 61 millones por la UV.

“En la sala Rubén Darío —explicó— lo que se hizo fue recuperar las butacas, que son muy tradicionales y estaban en mal estado; se hizo un cielo, que permite la aislación acústica; se le dotó de iluminación y se vitrificó el piso. Y eso se complementó con otro proyecto Fondart más chico que nos adjudicamos para comprar equipamiento audiovisual —telón y data— más equipamiento de audio. Y en la sala El Farol lo que se hizo fue cambiar las cortinas y los ventanales, que son muy importantes porque esta sala tiene la virtud de que puede mostrar a quienes no ingresan a ella las obras que se están exponiendo; también se instaló una nueva parrilla eléctrica, con iluminación completa nueva, y se vitrificó el piso. Esas fueron las obras más importantes”.

La directora regional de Cultura, por su parte, destacó que “son más de 40 millones que estamos invirtiendo como gobierno y estamos muy contentos, porque lo que estamos haciendo con esto es, primero, reconocer el trabajo de extensión artística que hace la Universidad de Valparaíso, y en segundo lugar contribuir a que todo ese trabajo que hace la Universidad de Valparaíso de extensión artística cultural sea apoyado con fondos del Estado para tener mejores espacios, lugares más dignos para poner a disposición de la comunidad artístico cultural de la región y del país”.

Asimismo, el rector Aldo Valle afirmó que “la cultura debe hacer el esfuerzo para que haya lugares con más dignidad, con más capacidad para atraer a los jóvenes, y la Universidad quería llevar adelante este proyecto, que pudimos finalmente lograr porque recibimos el apoyo del Consejo Nacional de la Cultura, que nos permitió, también con un aporte que ha hecho la propia Universidad, mejorar estas dos salas, que queremos que estén siempre al servicio de la cultura, del arte, de los jóvenes. (…) Para nosotros es motivo de gratificación, pero también de gratitud, que aquí haya recursos públicos comprometidos en un propósito tan loable, tan edificante, como es que una universidad pueda constituirse en un espacio para la cultura y la imaginación”.

El concurso

Con el mejoramiento de estos espacios emblemáticos de la ciudad, la casa de estudios reafirma su compromiso de vinculación con el medio, y de difusión y apoyo a la actividad cultural de la región.

En ese sentido, la seremi Nélida Pozo destacó que “el concurso que estamos hoy día premiando es un concurso nacional; hay jóvenes de todo Chile que reconocen en este concurso un espacio para desplegar su creatividad, para expresarse libremente, y confían en la Universidad de Valparaíso, una universidad pública, para entregar sus obras, para poder participar”.

A su vez, el rector Aldo Valle subrayó el valor del Concurso Nacional de Arte Joven, indicando que “me parece que la Universidad de Valparaíso, y quienes en su momento hace 38 años tuvieron la intuición, a mi juicio brillante, innovadora, de gran proyección, de instalar un Concurso de Arte Joven, que convocara a quienes se están iniciando en el oficio de artista, y que luego la Universidad haya sostenido por ya casi cuatro décadas esto, es la consecuencia del sentido con que se dirigen estas universidades, independientemente de las personas, de quienes ocupen los cargos de autoridad, porque es finalmente un propósito que está integrado a la misión más trascendental de una universidad pública”.

Los premios

Este año el Concurso Nacional de Arte Joven entregó un total de ocho millones de pesos en premios. El principal es el Premio de Honor Universidad de Valparaíso, de adquisición, consistente en diploma y la suma de cuatro millones de pesos, más una exposición individual de la obra del artista ganador en la sala El Farol en 2017. La distinción fue para Felipe Quiñones, de 24 años, santiaguino, por su pintura sin título.

El artista no esperaba ganar, aunque en las versiones anteriores que había participado sí consiguió quedar seleccionado. “No esperaba ganarlo, porque no tenía ninguna expectativa de ganar, solamente quedar seleccionado; ese era el objetivo principal: quedar seleccionado”, dijo, añadiendo que “el premio me ayuda un poco a seguir en el camino, proyectando la carrera. Claro, al principio es duro y difícil, pero este premio me va a ayudar harto a potenciar más la carrera. Lo ideal ahora, con el premio, es seguir con la pintura”. Señaló también que su inspiración es “lo cotidiano, la cercanía, los vínculos que se generan con las personas, los familiares; eso es prácticamente mi inspiración”.

En cuanto al resto de las distinciones, el Premio Del Litoral, aportado por el Banco de Chile, consistente en diploma y tres millones de pesos, fue otorgado a Danila Ilabaca, por su obra en técnica mixta “La joya en llamas”. En cuanto a los dos nuevos premios incorporados este año, ambos consistentes en 500 mil pesos y diploma, la distinción Consejo de la Cultura fue para Valentina Soto, por su escultura “Trópico”, y la distinción Municipalidad de Valparaíso, fue entregada a Ángela Castillo, por su obra en técnica mixta “La necesidad agudiza el ingenio”.

El jurado otorgó además cuatro menciones honrosas: María Inés Galecio, por “Trozos de una ciudad en ruinas”; Sacha Seguel, por “Muéstrame el color de tu caída”; Felipe Campos, por “U.F.O.”, y Mattías Espinoza, por “Carreta”.

El concurso recibió más de 250 obras, de las cuales seleccionó a 37. La exposición que las presenta estará abierta al público desde el lunes 25 de noviembre hasta el viernes 30 de diciembre, de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:00 horas, con entrada liberada, en la sala El Farol, ubicada en Blanco 1113, Valparaíso. En 2017, la muestra se exhibirá en el Espacio Matta, en Santiago, en marzo y abril, y en la Pinacoteca de la Universidad de Concepción, en abril y mayo.